Tarea semana 8: artículo de opinión

         

Aborto en Ecuador

Un país que condena a las mujeres y niñas  a ser madres.

El vetó de la despenalización del aborto en casos de violación marcó un gran retroceso para quienes buscamos que las mujeres y niñas vivamos en un país más igualitario. El pasado 26 de septiembre el presidente Lenin Moreno, rechazó el proyecto de ley aprobado por la Asamblea, ley que permitía la irrupción del embarazo en casos de violación y cuando la madre este en peligro. La actual normativa obliga al congreso a esperar un año para volverlo a tramitarlo, es decir un asambleísta deberá proponer el tema para debatirlo en la Asamblea.

Como se ha demostrado muchas veces en nuestro país existe un congreso prohibicionista y en su mayoría católico. El aborto legal y gratuito en Ecuador es una realidad muy lejana, ya que no existe un proyecto de salud pública en el país que garantice y ampare el bien estar de mujeres y niñas al momento de requerir un aborto en sus diferentes casos.

Según El Estado de la Población Mundial (UNFPA) en Ecuador 158 mujeres entre 15 y 19 años son madres cada día, convirtiéndose en el país con mayor tasa de embarazos en América Latina.  Además, las mujeres que más abortan son menores de 25 años y más de 100 mil mujeres muren cada año a causa de abortos clandestinos en Ecuador.

A causa de la despreocupación de las autoridades por garantizar una ley que apoye y garantice el aborto gratuito a niñas y mujeres están obligadas a ser madres cada día. En este año alrededor de 2700 niñas entre 7 y 14 años se convirtieron en madres al ser violadas. Estos índices me llevaron a preguntarme las siguientes  preguntas: ¿ Cuántas niñas y mujeres deben parir hijos no deseados ?  y ¿Qué deberíamos hacer las mujeres  para que  esta realidad cambie ?

 Lamentablemente, vivimos en un país donde ser mujer se ha convertido en un riesgo constante en el que tenemos que estar pendientes de nuestra seguridad,  de no ser acosadas en las calles o en los peores momentos ser violentadas. La única salida a estos abusos por parte del gobierno patriarcal es exigir  en las calles nuestros derechos sexuales para que nos garanticen una ley que nos obligue a ser madres de un hijo de un abusador, sino que una ley  que resguarde y proteja nuestros derechos sexuales y reproductivos que  todas las mujeres y niñas  deberíamos tener granitados por ley.