II Parcial: realización de reportaje periodístico

                                                                 Reportaje

Nombres: Isabel Silva y Kaya Tituaña.

¿ Cómo afecta la pandemia  a las trabajadoras sexuales transgénero?

Se cumple un mes desde que el estado excepción finalizará en todo el país. El estilo de vida de las personas se reanuda poco a poco en las calles de Quito. Sin embargo, las trabajadroas sexuales transgénero siguen en confinamiento por la pandia del COVID-19. La mayoría de ellas han tenido que cambiar su método de trabajo a aplicaciones pagadas. 

El 21 de marzo del 2020, las trabajadoras sexuales tuvieron que dejar las calles para laborar de manera digital, aunque algunas de ellas se han quedado sin trabajo porque no se encuentran en la capacidad de pagar las aplicaciones. Según la RedTraSex (Red de Mujeres Trabajadoras Sexuales Ecuatorianas) en la ciudad de Quito trabajan aproximadamente 25.000 mujeres transexuales, de éstas 3.500 laboran dentro de casas mediante aplicaciones pagadas y más de 21.000 ocupan calles y plazas como lugares de trabajo.

Kassandra, es una de las 30 trabajadoras sexuales que se encuentran en el barrio la Mariscal, tuvo que cambiar su forma de trabajo debido a la pandemia. Antes, laboraba en las calles Joaquín Pinto y Amazonas y asegura que le iba bien: “Todo dependía del día, pero ganaba alrededor de unos 1.500 dólares mensuales y eso sin contar con mis gastos personales. Ahora, con la pandemia del coronavirus, mis ingresos se han reducido a 700 dólares mensuales, que sigue siendo un sueldo muy bajo ya que tengo que mandar una parte de ese dinero a mi familia que vive en la Costa”.

Con la llegada de la pandemia del coronavirus, las condiciones de vida de miles de trabajadoras sexuales transgénero empeoraron. Alanís, es otra trabajadora sexual y manifiesta que a inicios de la pandemia no pudo trabajar en las calles. Sin embargo, ella, junto a sus compañeras recibieron ayuda económica por parte del Municipio de Quito “Pocas de mis compañeras recibimos kits alimenticios que nos dió el Municipio, pero lo que nos dieron realmente no nos alcanzaba ni para un mes, apenas recibimos:  tres   latas de atún  , 4 paquetes galletas y un yogurt  ”

El Municipio de Quito, al inicio de la pandemia, entregó 150 mil kits alimenticios a trabajadoras sexuales transgénero que se encuentren en condiciones vulnerables, pero Alanís sostiene que los kits alimenticios que recibieron no fueron suficientes porque muchas de sus compañeras se quedaron sin ellos. “Si nos quisieran ayudar de verdad, el Municipio hubiera puesto más productos dentro la canastilla “

Además, Alanís sostiene que, el Municipio de Quito no considera que el negocio sexual sea una prioridad en estos momentos. “Nuestro medio de trabajo son las calles y la mayoría de nosotras seguimos en confinamiento. La Alcaldía y Policía Metropolitana no nos deja trabajar libremente y muchas veces somos sujetas a acoso por parte de los mismos policías”.

El confinamiento y la imposibilidad de trabajar han obligado a varias trabajadoras sexuales a buscar otros métodos para subsistir económicamente. Kassandra, no es la excepción, se ha dedicado a realizar cuadros y tarjetas para la Fundación Casa Mis Sueños, asegura que ahí descubrió su pasión por la pintura.” La pintura siempre la llevé en mi sangre ya que a mi padre le gustaba pintar y aprendí de él”

Kassandra, añade que gracias a la ayuda de la Fundación Casa Mis Sueños ha logrado pagar su arriendo.”  Al inicio pensé que la fundación quería que deje mi trabajo, pero luego me di cuenta que realmente me querían ayudar económicamente y así fue”.

Finalmente, Kassandra menciona que, a pesar de tener otros ingresos, varias de sus compañeras viven una realidad peor que ella.” Debido a que el Municipio no nos deja trabajar, muchas de mis compañeras se han visto obligadas a salir a las calles a trabajar y a exponerse al virus, pero son muy pocas las que arriesgan.”

En Ecuador, el estado de excepción sigue vigente para las trabajadoras sexuales y la mayoría de ellas no han podido laborar  de manera regular. A pesar de que varias de ellas se han pronunciado con las autoridades, aún no existe una respuesta.